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miércoles, 17 de noviembre de 2010

DEMOGRAFÍA RELACIONADA CON LA GENEALOGÍA.

Reconociendo que todos tenemos 2 padres, 4 abuelos, 8 bisabuelos, y 16 tatarabuelos, y que al seguir hacia atrás seguiríamos multiplicando por dos, llegaría un momento que daría una cifra astronómica, que aunque encaja con la realidad,no sería del todo cierta. ¿Qué quiero decir? Bueno, llegaría un momento que nos daría una cifra de cientos de millones, en una época que quizás no los había. ¿Qué quiere decir eso? Nada más y nada menos, que nuestros ancestros se repiten. O sea, que llegado cierto momento, un mismo ancestro puede tener 300.000 descendientes en el día de hoy, por supuesto esto solo es un ejemplo. Quizás mi vecino en una de sus ramas tiene el mismo ancestro que yo.

En algunos pueblos pequeños, como por ejemplo en el que vivían mis ancestro maternos, vivía no muchas personas, y hasta cierto grado estaban no tan incomunicados, pero sí era una época en la que no se emigraba mucho, y por lo tanto las posibilidades de casarte con una del pueblo eran de 99 % a 1 %.
¿Qué sucedía? Que yendo hacia atrás y solo después de una investigación genealógica exhaustiva pude ver que se casaban entre primos, a veces en segundo grado y otras veces en 4 o 5.

Algunos de mis antepasados se repiten y es curioso ver cómo algunos de sus descendientes se casaron entre ellos. Me atrevería a decir que con una investigación más exhaustiva todavía entre todas las personas del pueblo revelaría que casi todos o todos son parientes. Para el que quiera saber estoy hablando de la localidad palentina de Espinosa de Cerrato, en España.
Yo llegué en algunos ancestros maternos en este pueblo hasta el 1500, año en el que toda España estaba conquistada ya.

Es importante que uno sepa la ciudad o localidad donde nacieron sus antepasados pues esto determinará en gran medida dónde se origina nuestro linaje particular o nuestros más remotos antepasados, pues salvo en pocas ocasiones, cuanto más hacia atrás vayamos, más difícil es que esos antepasados sean de otro lugar. Aunque eso no quiere decir que en algunos casos no sea así, pero hablamos de probabilidades. Por supuesto también hay que entender que origen de algunas ciudades o pueblo es de cierto año, eso quiere decir que nuestro antepasado irremediablemente venía de otro lugar.

Sabiendo eso podemos llegar a algunas hipótesis, acerca de si nuestros antepasados eran romanos, godos, suevos, vacceos, turdetanos, árabes, judíos, etc...por supuesto repetimos otra vez, esto, a no ser que tengamos certeza documental sobre ello serían solo conjeturas. Pero algo es algo, que dijo aquel.

Para realizar la genealogía hay muchos campos interdisciplinarios que nos sirven, uno de éstos es la demografía. Una de las razones es por lo expuesto anteriormente.

En mi caso, que soy una persona creyente, no católico, pero creyente, determino que todos venimos de una sola pareja (cuestión por cierto demostrada ya científicamente), quizás no les llamemos por el mismo nombre, pero esa es la realidad, llamados Adán y Eva.

No obstante, mediante Noé, ancestro común de todos, nos dividimos en tres únicos ancestros, Sem, Cam y Jafet.

A grandes rasgos, los descendientes de Sem, serían los semitas, o sea los judíos, pero también algunos de Oriente Medio antiguo; los camitas tendrían descendientes en África, Egipto, y en algunas partes de Oriente Medio también; y los jafetitas tendrían descendientes en Europa, quizás hasta China, y mediante Europa en la actual Australia, Canadá y América del Norte, Centro y Suramérica. De unas 70 familias, sobre el 3950 a. c.   llegaríamos a unos 50.000.000, 1400 años después, según algunos demógrafos. Esto sería sobre 2400 a. c.

Para el año 500 a. c. sería un total de 100.000.000 millones la población total. Debemos ver cómo hacia abajo ( hablando de tabla de ancestros) el abanico se abre pero cómo hacia arriba el abanico se cierra. Éstos 100.000.000 millones estaban en muchos puntos de la tierra, quizás en nuestro país solo había 1.000.000, y quizás en nuestra ciudad solo 20.000 habitantes, y quizás en nuestro pueblo 1500. Esta cifra nos ayuda a pensar que todos los ancestros de ese país supuesto serían de 1.000.000 pero que habría comenzado con quizás, 20, y que además eran todos parientes. De esa forma, se puede decir que en realidad nuestros orígenes solo se remontan a 2, 3, 4 o pocos ancestros más. La población puede ser de 40.000.000, pero todos provendrían solo de 2, 3, o 4 ancestros. Al cada uno hacer su propia genealogía llegaríamos a un año donde la genealogía de todos se repetiría, o sería la misma.

Para toda Europa, se calcula que en 1750 de nuestra era, existirían unos 163.000.000 millones de personas. Estamos hablando de TODA Europa. En 1800, sería de unos 203.000.000.

DEMOGRAFÍA EN ESPAÑA.

Según algunos demógrafos para el año 29 a. c. España tenía unos 6.000.000 millones de habitantes, durante la conquista romana. Otras fuentes como Plinio y Estrabón dicen que en España habría entre 3.000.000 o 4.000.000 millones de indígenas.


Roma y los visigodos.

Durante la época romana la población aumentaría lentamente hasta el siglo II, debido tanto al crecimiento vegetativo como a la inmigración de romanos veteranos del Ejército, italianos, mauritanos y judíos. Aunque la romanización supuso un descenso de la población indígena. Quizás sobre este siglo II hubiese 6.600.000 millones de habitantes.
Parece ser que la esperanza de vida de los romanos no era muy superior a la de las poblaciones indígenas. Sobre todo en la esperanza de vida al nacer.
La península Ibérica fue escenario de las primeras epidemias documentadas en el Mediterráneo occidental, a finales del siglo II. Durante el siguiente siglo tuvieron lugar las invasiones de los pueblos germánicos y las migraciones indoeuropeas. Pero la auténtica invasión ocurrió en el siglo V. Con ellas la sociedad se vuelve rural, cae la fecundidad y la nupcialidad, debido al clima de violencia e inseguridad. Esta caída de las tasas demográficas supuso que hacia el siglo VI, cuando los visigodos se asentaron en Hispania, no hubiese más de 4.000.000 de habitantes.
Por otro lado la ocupación visigoda nunca fue una invasión masiva. Los visigodos que dominaron Hispania no debieron ser muchos más de 200.000. En esta época la población creció, a pesar de la alta mortalidad, probablemente debido a una nupcialidad temprana y universal. Pero también debieron ser muy comunes las prácticas de aborto, infanticidio y exposición, ante la falta de recursos económicos. El Concilio de Toledo del 589 condenaba expresamente estas prácticas.
A finales del siglo VI llegan a España las grandes epidemias, que diezman la población. La peste bubónica en el 542, el 588, y entre el 687 y el 702. Muy posiblemente hacia el año 700 la población alcanzase sus niveles más bajos desde el fin del Imperio romano.

[]La Edad Media: islam y reconquista-repoblación

La península ibérica fue la única región europea ocupada por los musulmanes de manera permanente durante el medievo. Pero no hay que exagerar sus consecuencias. Los invasores musulmanes fueron muy pocos en el 711. Hasta el 756 no debieron pasar de 60.000. Tuvo más importancia en la heterogeneidad étnica: árabes, sirios, egipcios y beréberes, que en los aportes de población efectivos.
La presencia de bereberes no se consolidó hasta la organización del ejército de Almanzor, a finales del siglo X. Luego, con las invasiones almorávide y almohade de los siglos XI y XII, llegarían más norteafricanos, pero siempre serían una minoría. La mayoría de la población era muladí, al lado de ellos estaban los mozárabes, los judíos, los árabes, sirios, egipcios y beréberes, los esclavos negros y blancos y los esclavones. Los mozárabes desaparecerían en 1126, perseguidos por los almorávides.
El crecimiento vegetativo de la población musulmana era notable, pero las persecuciones terminaban, con frecuencia, con la huida o el destierro de amplios sectores de la población. Además, la Reconquista no favoreció un clima de paz en el que la población creciese sin trabas.
El proceso de reconquista lleva asociado el concepto de repoblación. Aunque en ocasiones, en las tierras conquistadas, se expulsaba a los habitantes para permitir el asentamiento de forasteros. La Reconquista tiene como motivo inmediato conseguir tierras para los colonos cristianos, al menos en principio.
Se calcula que los habitantes que se refugiaron en los valles del norte tras la invasión musulmana eran unos 500.000, una auténtica superpoblación para la zona y sus recursos. Esta situación provocó que las primeras campañas de reconquista, del siglo VIII, tuvieran un marcado acento repoblador, para ocupar las tierras de frontera. Pero las repoblaciones de los territorios más allá del norte del Duero y el Ebro son más producto de la voluntad y la planificación que de la ocupación espontánea por parte de agricultores. Los condes y los reyes pretendían fijar colonos cristianos en las nuevas tierras conquistadas para asegurarse su dominio. Este impulso se vio favorecido por un incremento, lento pero continuo, de la población cristiana.
Durante los siglos IX y X la repoblación del norte del Duero y Cataluña la Vieja se hizo con población cristiana. Desde mediados del siglo XI y hasta el XIII, la Reconquista avanzará sobre territorios poblados por musulmanes, pero coincidirá con una etapa de crecimiento de la población cristiana.
La población musulmana vivía mayoritariamente en ciudades, más que la cristiana, pero esta se volvió urbana al conquistar los territorios musulmanes del sur del Tajo. Muchas veces, la repoblación de estas zonas se hubo de hacer tras la expulsión de la población autóctona. Estas repoblaciones están dirigidas por las órdenes militares y la Iglesia. En general, hay demasiado espacio para repoblar, por lo que surge la gran propiedad y la agricultura extensiva. Algunas poblaciones, creadas para colonizar ciertas zonas, fracasaron, al ser tierras pobres; otras fueron abandonadas, principalmente tras la conquista de Toledo en el 1085. Durante la repoblación, por medio del asentamiento de colonos, se creó la red urbana de los reinos cristianos, a través del sistema de presura, el concejil y de los fueros que se concedían, aunque en principio serán aldeas de pocos vecinos, entre 50 y 100.
En esta época el camino de Santiago es una zona pacificada, y la población se asienta en su entorno; sobre todo emigrantes francos. En las tierras conquistadas permanecían los moriscos, pero con frecuencia fueron expulsados, sobre todo tras las rebeliones (1264 en las Alpujarras).
La expansión de la Reconquista no se hizo por falta de tierras, había de sobra, sino por motivos políticos. Las ventajas que ofrecían los fueros de las poblaciones del sur provocaron la emigración desde el norte y la despoblación de las montañas cantábricas y la cuenca del Duero. En definitiva, este es un ciclo de intensas migraciones en todas las direcciones.
En el período 750-1100 es dudoso que en la península hubiera más de 4.000.000 de habitantes, el norte sería la región con mayor densidad de población. Su crecimiento sería escaso, debido al hambre, las revueltas internas y las guerras. Los fenómenos migratorios son intensos, como la llegada de mozárabes a León durante del siglo X.
Durante los siglos XII y XIII la Reconquista continúa, y la población aumenta ligeramente. A finales del siglo XIII, cuando sólo queda Granada, la población sería de unos 5.500.000. Este aumento se atribuye a la temprana nupcialidad en las zonas seguras, y a las aportaciones de mozárabes y judíos a los reinos cristianos. Tras la expulsión de los mudéjares en 1264 muchos se instalan en Castilla.
Entre los siglos XIV y XV la población disminuye. En realidad se da una crisis en el siglo XIV y un a recuperación en el siglo XV. La causa parece ser la peste negra, que asola la península. La epidemia afecta primero a Aragón y luego a Navarra y Castilla. Las epidemias son sucesivas y continuas desde 1348 hasta 1400. La primera se detecta en 1348 y dura hasta 1350, y afectó principalmente a Andalucía. Se calcula que la peste negra acabó con la vida de un tercio de la población, sobre todo en Aragón. La mortalidad producida por la peste negra produjo una crisis de subsistencia, al dejar los campos sin gran parte de la fuerza de trabajo. Esto significó el hambre, en muchas zonas de Aragón a la que se suma la huida de población con motivo de la guerra de 1462-1472.
En el año 1492 se expulsa de España a unos 150.000 judíos, después de lo cual la población debe ser de unos 5.000.000 de habitantes, 6.000.000 si se incluye Portugal.

[]La Edad Moderna

El siglo XVI es de prosperidad económica, por el descubrimiento de América y el aumento de los intercambios comerciales con Europa. Y también de incremento de la población. La tasa de crecimiento es de un 0,6%, que llega hasta un 0,9% en Valencia y Navarra. El mayor aumento se da en las ciudades, sobre todo en Sevilla, por la inmigración continua. La sociedad se urbaniza de manera general. Aunque los núcleos rurales pierden población, aumentó la roturación del campo, ya que había que alimentar a una población mayor. A finales del siglo XVI hay en España unos 7.000.000 de habitantes, la mortalidad es relativamente baja, a pesar de las pestes y las hambrunas, que al final del período casi han desaparecido.
Además, España es tierra de inmigración para los europeos, sobre todo franceses, que llegan a la Corona de Aragón. Estas inmigraciones compensan las emigraciones de españoles a América.
La natalidad crece, ya que la fecundidad legítima es elevada. Los matrimonios son tempranos, los moriscos se casarán muy jóvenes. Pero también se incrementa la natalidad ilegítima en las ciudades.
No podemos determinar si eso fue así, porque para el año de 1462 se da la cifra de 9.000.000 (según otros 7.000.000), millones de habitantes en España.
El crecimiento de la población, en Castilla, se conoce gracias a la existencia de Vecindarios, que a veces se relacionan con el incremento del control estadístico derivado de las disposiciones del Concilio de Trento (1545-1563), pero que derivan de recuentos anteriores (al menos, desde 1528). Existen también vecindarios para la Corona de Aragón (desde 1495, con precedentes medievales). El instrumento protoestadístico más ambicioso, las Relaciones topográficas de Felipe II, no dio lugar a documentación completa (se limitó a 700 poblaciones de Castilla la Nueva y otras zonas). Se conocen también la existencia de episodios de mortalidad catastrófica, como la peste de 1507, el tifus de 1557, el hambre de 1570, el catarro de 1580, la peste atlántica de 1596-1602, etc. Pero sabemos muy poco sobre la mortalidad ordinaria. El crecimiento demográfico se debió al aumento de la fecundidad y a la inmigración.
En el iglo XVII la población decrece, al ritmo de la crisis económica. Esta etapa es mejor conocida, ya que comienzan a registrarse, sistemáticamente, los bautizos y las defunciones. De esta época son también los primeros recuentos por vecinos, los padrones municipales y los eclesiásticos; aunque son incompletos. De todas formas, se sabe muy poco de esta etapa. Parece que hubo un ligero aumento de 1.000.000 de habitantes, con un incremento del 0,1% anual: muy bajo. Aumenta la mortalidad catastrófica, debido a las pestes y el hambre, que ahora se hacen crónicas. Pudo haber alrededor de 1.500.000 víctimas. Sin embargo, no bastan para explicar el descenso de población.
La crisis económica hizo elevar la edad del matrimonio, por lo que la fecundidad desciende alarmantemente. Además, hay un alto incide de celibato definitivo, hasta el 10%. Se generalizan las prácticas maltusianas como el aborto y el infanticidio.
La expulsión de los moriscos en 1609 supuso un duro golpe para la población aragonesa. La emigración a América aumentó en Castilla. La emigración y la mortalidad catastrófica hicieron disminuir la población, a pesar de que la inmigración francesa continuaba siendo importante, principalmente en Cataluña.
Las causas de la disminución de la población no inciden lo mismo en todas partes. En Aragón la expulsión de los moriscos afecta a un 16,2% de la población, en Valencia a un 18,8%, mientras que en otras partes no llega al 2%. La peste de 1676-1683, golpeó sobre todo a Murcia y a Andalucía, y la emigración a América predominó en Castilla y Extremadura, a la que se suman los contingentes de milicianos que luchan en los Tercios en Europa y los funcionarios europeos. La emigración en Castilla tiene particular importancia, ya que afecta, principalmente, a los adultos varones.
El primer recuento de población que abarcó casi todo el territorio peninsular de la Monarquía Hispánica (a excepción del País Vasco), se hizo en la segunda década del siglo XVIII: Elvecindario de Campoflorido, entre 1712 y 1717. En él se estimaba que la población española era de unos 7.500.000 de personas. A partir de él todos los censos realizados se han saldado con un incremento de la población, aunque esto no quiere decir que no hubiese períodos de recesión. En la segunda mitad del siglo se comienzan a hacer censos individuales, o de almas, en lugar de vecinos. El Censo que se incluye en el Catastro del Marqués de Ensenada en 1752 se salda con unos 9.400.000 habitantes, un incremento importante, con una tasa anual de un 0,4%. Existen también los llamados Censo de Aranda (1768, 9.159.999 hb), Censo de Floridablanca (1787, 10.268.110 hb.) y Censo de Godoy (1801, 10.541.221 hb.), cuya fiabilidad, como la de los anteriores, no es mucha.
La emigración continuó siendo una constante en las zonas del norte. Se incrementó la emigración americana, y a las comarcas del sur de la península. Cataluña continuó recibiendo inmigrantes franceses.
El incremento de la población se debió a una menor actividad de las pestes y una escasa incidencia de las crisis de subsistencia. El maíz y la patata se utilizan en la alimentación humana. Además, empiezan a generalizarse las prácticas sanitarias. Comienza la inoculación de la vacuna contra la viruela. En el siglo XVIII hay una política decididamente poblacionista, ya que los economistas fisiócratas creen que la riqueza de un país está en la tierra y en la población que haya para trabajarla. Todo ello nos pone en el camino del ciclo demográfico moderno.



En 1797, ya serían 10.541.200 millones de habitantes. Once años después, en el periodo de Guerra contra Francia, llamada Guerra de la Independencia, periodo que abarca desde 1808-1814, según ciertos cálculos, habría unos 11.500.000. Teniendo en cuenta cierto cálculo hipotético de las pérdidas que dejó esa guerra en la población española diríamos que el 5 % perdió la vida. Estamos hablando de unas 500.000 vidas perdidas.

Para 1898, a la entrada del 1900, ya eran en España unos 17.000.000 millones de habitantes.

Por lo tanto si hiciéramos una tabla, sería así:
  • Año de 29 a.c.............................de 3 a 5.000.000 millones de habitantes.
  • Siglo II d.c..................................de unos 6.600.000 millones de habitantes.
  • Siglo VI.......................................unos 4.000.000 millones de habitantes.
  • Año 750-1100.............................unos 4.000.000 millones de habitantes.
  • Siglo XIII.....................................unos 5.500.000 millones de habitantes.
  • Año de 1492................................unos 5.000.000 millones de habitantes.
  • Año de 1594........................................8.206.791 millones de habitantes.
  • Año de 1600................................unos 7.000.000 millones de habitantes.
  • Año de 1712-1717.......................unos 7.500.000 millones de habitantes.
  • Año de 1752.................................unos 9.400.000 millones de habitantes.
  • Año de 1769...........................................9.159.999 millones de habitantes.
  • Año de 1787...................................unos 10.268.110 millones de habitantes.
  • Año de 1800...................................unos 10.541.200 millones de habitantes.
  • Año de 1808-1814...........................unos 11.500.000 millones de habitantes.
  • Año de 1833...........................................12.286.941 millones de habitantes.
  • Año de 1846............................................12.162.872 millones de habitantes.
  • Año de 1857............................................15.464.340 millones de habitantes.
  • Año de 1877............................................16.622.175 millones de habitantes.
  • Año de 1898............................................17.000.000 millones de habitantes.
  • 1910........................................................19.990.669 millones de habitantes.
  • 1920........................................................21.388.551 millones de habitantes.
  • 1930........................................................23.677.095 millones de habitantes.
  • 1936........................................................26.000.000 millones de habitantes.
  • 1940........................................................26.014.278 millones de habitantes.
  • 1950........................................................28.117.873 millones de habitantes.
  • 1960........................................................30.582.936 millones de habitantes.
  • 1970........................................................33.956.047 millones de habitantes.
  • 1981........................................................37.742.561 millones de habitantes
  • 1991........................................................39.433.942 millones de habitantes.
  • 2001........................................................40.499.791 millones de habitantes.
  • 2006........................................................44.708.964 millones de habitantes.
  • 2007........................................................45.200.737 millones de habitantes.
  • 2008........................................................46.063.511 millones de habitantes.
  • 2009........................................................46.745.807 millones de habitantes.
  • 2010........................................................46.951.532 millones de habitantes.
  • 2015........................................................46.725.164 millones de habitantes.



Fuente:
  •  http://pagines.uab.cat/historia/content/1808-demograf%C3%AD-y-guerra-en-espa%C3%B1
  • Wikipedia.

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